Una de las cosas que más desesperan a los nuevos padres es el no saber cuándo su hijo tiene hambre, o, por el contrario, están sobrealimentando al bebé. Muchas veces, por comentarios (siempre, por supuesto de gente que sabe más que nosotros ;)) pensamos que nuestro hijo no está comiendo lo suficiente, especialmente si le damos el pecho. Aunque lo cierto es que cuando vamos al pediatra, el bebé está en un peso correcto.
Esa es la información a la que debemos prestar atención. Si el médico entiende que nuestro hijo está en el peso correcto, no hay que dar más vueltas al asunto. Aún así, hemos pensado en algunos trucos que harán que lleves mejor todo este asunto, y no te dejes llevar por la desesperación, únicamente porque tu hijo la líe bien grande a la hora de darle la fruta.
– Primero, adecua las cantidades a la edad del bebé. No pongas platos excesivamente llenos, y si te dice que no quiere más, probablemente así sea. Si el pediatra ha considerado que su ritmo de crecimiento es normal, no tenemos porqué preocuparnos. El niño, al igual que vosotros, no tiene que comer siempre la misma cantidad. Igual que cualquier adulto.
– El cambio en las rutinas del pequeño incide de manera fundamental en su apetito. Si tiene mucho sueño porque ese día no haya dormido lo suficiente, seguro que no va a tener mucho apetito.
– Si la mamá ha comenzado a trabajar, puede ser que noten el cambio, y les cueste adaptarse. Dale un poco de tiempo, y ya verás cómo poco a poco todo vuelve a la normalidad.
– Cuando se trata de bebés, siempre deben comer “a demanda”. Esto significa que tomará pecho o biberón cuando el bebé lo pida.
– Si tu hijo empieza a demandar mucho más de lo que lo venía haciendo, tómalo con calma. Se llaman “crisis de lactancia” y entra dentro de la normalidad, que coman más a menudo, y se muestren más inquietos de lo habitual. Nunca dejes de dar una toma por pensar que tiene que pasar un cierto tiempo entre ellas. Te parecerá increíble, pero todavía hay gente que recomienda no dar el pecho cuando el bebé lo pida, por “miedo a que se acostumbre” . Alucinante.
– No le fuerces a comer, únicamente ten paciencia e insiste en otro momento. Introducir nuevos alimentos en la dieta de un bebé es complicado, trata de ponerte en su situación y entender lo difícil que es que algo te guste la primera vez que lo tomas.
El tema de la alimentación nos quita el sueño a más de un@ y junto con el sueño de los bebés, son los que más consultas generan entre los nuevos padres. ¿Qué tal lo lleváis vosotros? ¿Tenéis alguna mala experiencia con vuestros peques? ¿Comen bien?