Al comenzar a preparar la habitación del bebé, millones de dudas nos asaltan. El espacio donde descansará nuestro recién nacido debe ser lo más acogedor y cómodo posible, de manera compatible con la seguridad.
Muchos padres y madres nos preguntamos si el uso de almohada para los bebés recién nacidos es seguro. Sabemos que cuantos menos accesorios pongamos en la cuna del bebé mucho más seguro dormirá.
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Si vas a tener un bebé y no sabes si poner almohada en su cuna, o si ya lo tienes, pero no la has utilizado nunca, este artículo te va a interesar.
¿Es bueno utilizar almohada para el bebé?
El cuerpo del bebé recién nacido no es igual que el de una persona adulta.
Su cabeza es proporcionalmente más grande que el resto del cuerpo, y el cuello es más pequeño. Así que no necesita, ni debería usar almohada.
No les ocurre como a los adultos que pueden corregir en cierta manera, el correcto apoyo de su columna vertebral. Tampoco el uso de almohada en los bebés recién nacidos les van a proporcionar una mayor confortabilidad.
Si a todo esto añadimos que antes del año de vida no es conveniente poner accesorios extra en la cuna de bebé, deducimos que el uso de almohadas en bebés recién nacidos es del todo innecesario.
A partir de los dos años, podemos empezar a plantearnos la posibilidad, teniendo en cuenta que se adapte a su edad, y sea proporcional a su tamaño.
Beneficios de usar almohada
Riesgos del uso de cojines en bebés
Antes de cumplir un año de vida no se recomienda el uso de colchas, edredones, cojines, peluches y cualquier cosa que resulte accesoria en la cuna del bebé. Esto se debe a que todos estos objetos aumentan considerablemente el riesgo de asfixia en los bebés, durante etapas tan tempranas.
Además, el uso de cojines en bebés puede contribuir a que su cuello y espalda se resientan. Se fuerza la curvatura natural de su cuello, y queda desalineada la columna vertebral.
El uso de almohadas para bebés está desaconsejado por aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante.
¿Cuándo empezar a utilizar la almohada?
Puedes empezar a utilizar almohadas para bebés a partir de los dos o tres años. Cuando el cuerpo del bebé comienza a parecerse al del adulto, su cabeza va teniendo unas dimensiones proporcionadas con el resto de su anatomía. Los hombros ensanchan, y si duerme de lado la cabeza no tendrá donde apoyar.
El bebé ya tiene más control sobre su sueño, y no es tan peligroso dejar cojines o almohadas a su alcance.