1.- Es respetuoso con el medio ambiente, la salud y los derechos humanos.
2.-La gran demanda de algodón ha llevado a producir cultivos transgénicos, con el uso desmedido de agua, insecticidas y herbicidas que ello conlleva.
Esto contribuye a una gran contaminación de suelos y agua, así como las consecuencias que se producen en las personas del uso de pesticidas.

4.- Las personas que trabajan en estos cultivos están siendo tratadas en condiciones más dignas.
5.- ¿Sabías que el algodón convencional antes de ser teñido es blanqueado con cloro, peróxido de hidrógeno, dioxina y formaldehído entre otros? No suena demasiado saludable, ¿verdad?
Si todo esto no es suficiente, además el algodón orgánico es mucho más suave y respetuoso con nuestra piel, y por supuesto con la de nuestros hijos, además de disminuir la posibilidad de presentar reacciones alérgicas. El procedimiento con el que es tratado contribuye a que sea más transpirable, y así asegura una mejor ventilación de la piel.
Cada vez que decidimos comprar un producto orgánico contribuimos con nuestro granito de arena al cambio. No pienses que no sirve para nada, desde los años 90 los cultivos de algodón orgánico han ido aumentando progresivamente, con todo lo que ello supone para el medio ambiente, la salud y los derechos de las personas.
Es tiempo de cambio…