Pocas cosas hay mas relajantes que el olor y sonido del mar, la arena, el sol. Me encanta ir con mi hijo y pasar largos ratos jugando con él en la orilla, haciendo castillos, o piscinas de arena y agua.
Pero intento ser consciente del problema que puede suponer tener a un niño tan pequeño expuesto al agua del mar y el sol. Siempre debemos tener especial cuidado en protegerles correctamente, por eso, ahí van algunos consejos si en breve vas a la playa, o te quedas en la piscina:
– Protégele con gorrito. La cabeza del pequeño es especialmente sensible, y las radiaciones solares pueden causar dolor de cabeza o quemaduras. Además de esa forma también protegerás su cara con la visera.
– Aplica protector solar en todo su cuerpo y cara, al menos con 20 minutos de antelación a la exposición. Lo mejor es que la protección sea la más alta posible, han dejado de fabricar protectores solares de pantalla total, ya que ha quedado probado que protegían igual que los de 40-50, por tanto utiliza éstos.
– Repite la aplicación cada hora y media o dos horas. Debido a que los pequeños están en constante contacto con el agua y la arena, el protector en su piel dura menos.
– Protégele con camiseta, a ser posible blanca y de algodón orgánico. Permitirá mejor la transpiración de su piel. En econicebaby encontrarás protectores solares orgánicos de las marcas JASON y LAVERA, suaves y respetuosos con la piel de los más pequeños, para toda la familia, así como crema para después del sol
– Por último, siéntate y ¡disfruta con él en la orilla! Sentirás una relajación fuera de lo común y serás feliz como cuando eras niñ@, tienes la excusa perfecta para construir castillos y excavar fosos hasta llegar al agua sin que nadie te mire raro.